Avenidas, calles, centros comerciales y pequeños negocios se engalanan. Arbolitos, nacimientos, estrellas, coronas, serpentinas y muchas luces esbozan la decoración de los hogares. ¡Ya llega la Navidad! Leyendas y tradiciones demuestran el uso de ornamentación en estas fechas.
Corría el año 1605 cuando en Alemania se colocó el primer árbol navideño, aunque las luces no llegaron hasta el siglo XVII.
Poner el árbol en Navidad es una tradición. Sin embargo tener un gato en casa complica mucho las cosas. Y es que el refrán “la curiosidad mató al gato” cobra más vida que nunca en estos casos. Los gatos por naturaleza son curiosos y los árboles naturales o artificiales pueden ser realmente peligrosos: tragarse las puntas o ingerir la resina puede resultar tóxico o causar algún tipo de bloqueo gástrico.
Los ornamentos pueden romperse fácilmente o las luces llaman la atención de los gatos también pueden ser peligrosos.
Lo ideal es observar cual es la actitud del gato para poder actuar en consecuencia, aunque para evitar sustos cualquier precaución es poca.
Consejos que pueden ser de gran utilidad:
-Fijar el árbol: lo más habitual es que el felino trepe hasta la copa, y una buena opción es fijar el árbol a una base solida que no permita que éste se caiga.
– Poner adornos que no se rompan con facilidad: a los gatos les gusta jugar y tocar todo, por eso es mejor no poner ornamentos especialmente frágiles.
-Esconde los cables de las luces y si no estás en casa desconéctalas.
– Rociar todo con un repelente natural de cítricos, así evitarás que se acerquen: Una buena idea es poner en un spray algo de citronela en aceite con un poco de agua y esparcirlo por el árbol/adorno. Otra opción es poner cascaras de naranja.
– No comprar la flor de Navidad. Recuerda que esta flor es tóxica para los gatos, es muy bonita, pero es uno de los motivos principales de intoxicación en estas fechas.
– Evitar la pirotecnia o tomar precauciones. En muchos países, noches como la de fin de año se festeja con petardos, si es tu caso, te aconsejamos que leas este artículo sobre qué hacer con los gatos y los petardos.
Sea como sea, los gatos y la Navidad son siempre una combinación insuperable.
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