Niña y gata son inseparables. Pasan todo el tiempo juntas. En sus clases, durante la siesta, cuando salen a jugar la exterior, cuando Iris pinta e incluso cuando se baña. Es su fiel ayudante y amiga. Thula ayuda a la pequeña a estar más tranquila y cariñosa, además de influir y potenciar su talento: sus pinturas (consideradas auténticas obras de arte). Está demostrado: los niños con autismo muestran más ganas de hablar en presencia de animales, miran a la cara de otros y tienen más contacto físico.
Vínculo humano-animal: más que un amigo
Entre los humanos y sus animales se establece un vínculo tan fuerte que un 38% de las personas consideran a su compañero animal más importante que cualquiera de sus amigos o familiares.
Las mascotas juegan un papel que va más allá de ser un animal de compañía, puesto que ocupan una posición emocional de gran importancia. Además, es conocido que la convivencia con un animal supone efectos positivos para la salud física y mental de las personas.
Por ello los padres de Iris investigaron los beneficios de la zooterapia con animales.
Terapia con animales: la llegada de la gata
Los padres de Iris ya habían intentado usar la zooterapia con su hija: con caballos, perros, etc. pero sin éxito aparente.
Todo cambió cuando Thula se fue a vivir con la familia, en febrero de 2014. Los padres de Iris trajeron a esta gatamaine coon de un añito, y aunque al principio costó que Iris se fijara en su nueva compañera, poco a poco empezó a forjarse lo que hoy es una preciosa amistad.
Gracias a esta gatita, Iris se comunica y expresa nuevas emociones. Y eso ni la más avanzada tecnología ni el mejor de los especialistas han podido conseguirlo. Thula se ha convertido, sin saberlo, en su mejor remedio.
Es hermoso ver la relación entre Iris y Thula. Lo más bello de todo es que esta gatita está ayudando a Iris con los retos que el autismo representa en su vida.
Si quieres saber más de esta preciosa historia entre la gata Thula e Iris, y ver las hermosas obras de arte, te invitamos a que consultes la web de Thula e Iris.
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